miércoles, 24 de septiembre de 2014

A quien corresponda.

NUEVO BOTELLÓDROMO MUNICIPAL. 

Sobre las ocho de la tarde de ayer martes, tras regresar de caminar desde el pozo de Benacancil, entré, como casi siempre hago, en el FRONTÓN MUNICIPAL. Lo que nunca podía imaginar es lo que en su interior y que en mis 46 años de vida nunca antes había contemplado. 
La instalación deportiva municipal era un auténtico BASURERO. Desde la misma entrada, toda la grada lateral, la esquina de la escalera, el acceso lateral, la pista de juego... estaba repleto de latas de cerveza, botellas de cristal, botellas y vasos de plástico, bolsas, colillas de todos los tipos, cajas de cartón, manchas pegajosas del alcohol y de refrescos...hasta palets de madera. Además, la suciedad se extendía al exterior, por los alrededores. No vi ningún contenedor, ni papelera, ni dentro, ni fuera.
Después de cuatro dias del PRESUNTO "campeonato", este era el estado que presentaba el recinto. Campeonato que hace 30 años disputé con mis amigos por primera vez y que ahora es EXCLUSIVAMENTE, CON EL CONOCIMIENTO, BENEPLACITO, Y APROBACION MUNICIPALES,  un  acto de reunión, de niños y jóvenes, donde los quintos facilitan el alcohol y la bebida (incluso el hielo), tras el pago de 70 euros por grupo, a los participantes y acompañantes, la INMENSA MAYORIA menores de edad, quienes además de tener prohibido su consumo por ley, lo hacen en un espacio público y municipal. UN AUTENCICO BOTELLÓDROMO.
RUEGO se devuelva la DIGNIDAD a la instalación deportiva municipal, que antaño disfrutó, y que cientos de enguerinos y visitantes hemos utilizado para PRACTICAR DEPORTE.
Entre otros, el 11 de julio y 9 de agosto de 2013, o el 16 de julio pasado, aparecieron publicados en esta misma página escritos relativos al estado de conservación y uso de esta instalación. 
Al final de la pasada legislatura se hicieron unas mejoras, con el consiguiente gasto económico, y que el negligente uso, el nulo mantenimiento, la falta de interés y abadono municipales, han revertido su estado a mucho peor, tras estos pocos años transcurridos, y pese ahora disponer de empleados municipales en la misma durante todo el año. 

Julián Martínez Aparicio.